Argentina is facing a youth gambling crisis

A clandestine pastime has gone mainstream. The consequences are ruining lives

Online gambling. Credit: Jéshoots at Pexels

Buenos Aires Herald editorial (en español a continuación)

A quiet crisis is taking hold, and it’s flying below the radar of international observers. In bedrooms and schoolyards across Argentina, masses of young people are developing destructive online gambling addictions. 

The Herald has heard of teenagers whose entire classes are addicted. Families are losing their cars because of debts their children have racked up. Telling their stories is difficult because many won’t speak to the press — both out of a sense of shame and because many of the afflicted are minors.

This crisis has hit at a time when young people are as vulnerable as they could possibly be. The majority of Argentines live in poverty, not only because adults are out of work but because inflation, deregulation, and savage formal and informal “liquidizer” pay stagnation policies have pushed many workers below the breadline. According to official statistics, 2 out of 3 people under 14 live below the poverty line. 

The crunch has gone hand-in-hand with a government whose hyper-individualist, pro-market discourse argues we all hold personal responsibility for our economic lot, everyone should be trading on the side nowadays, and the main problem so far has been the bloated, controlling state. 

Trading and finance are a necessary part of a vibrant economy — but it has become clear that many people being conned into crypto Ponzi schemes and the like do not understand enough about how the system works to know when they’re being scammed.

Provincial governments started to allow online gambling companies to operate since at least 2021. Some are based abroad in countries such as Malta, often partnering with local casinos to get the licenses they need. These sites are covered in legal terms because, supposedly, you have to be 18 to use them, and consenting adults can gamble if they like. But when have internet age controls ever worked?

Some local governments, such as Buenos Aires City, have launched awareness campaigns, blocked some illegal gambling sites, and similar initiatives. Yet, we need stronger regulation. And although most parties have bills aimed at dealing with the issues, the political will to legislate appears to be lacking: as the provinces are starved of funds, this business brings in big bucks — the Cenital news website calculated online gambling moved around US$4.5 billion this year. Lack of federal funding has created a vacuum, and vacuums have a way of getting filled somehow.

These points, of course, apply to the legal outfits. When it comes to the unregistered illegal ones, it’s a Wild West out there.

In the face of this problem, Argentina’s movers and shakers haven’t exactly used their influence for good. Sports stars, influencers, and others who could be role models have endorsed betting websites in advertisements. The country’s top two football teams even have online gambling platforms as sponsors on their jerseys. Gambling is as old as the hills, but now it’s become massive and accessible through your cellphone, right at the edge of your fingers.

This crisis feels like an extension of the libertarian logic of turning all realms of human interaction into a market. Some teachers have told the Herald that children in their class now charge classmates who ask to borrow their rulers. But the process of applying market logic to a new facet of human life can corrupt its essential nature, as U.S. philosopher Michael Sandel has argued. 

The online gambling crisis is preying on impoverished youth who desperately and mistakenly see it as a path out of their economic ruin. Far too many are learning the hard way that the house always wins.


Argentina enfrenta una crisis de jóvenes adictos al juego

El pasatiempo clandestino se ha vuelto mainstream, y las consecuencias están arruinando vidas enteras 

Una crisis silenciosa se está instalando en el país, volando debajo del radar de los observadores internacionales. En dormitorios y patios de escuela de todo el país, muchísimos jóvenes están desarrollando adicciones destructivas a las apuestas online.

El Herald se enteró de casos de adolescentes cuyas aulas enteras ya son adictas. Hay familias que tienen que vender sus autos para pagar las deudas que sus hijos han acumulado. Contar sus historias es difícil, porque muchos de ellos no quieren hablar con la prensa, tanto por vergüenza como porque muchos de los afectados son menores de edad.

La crisis pega en un momento en que los jóvenes se encuentran más vulnerables que nunca. La mayoría de los argentinos vive en la pobreza, no solo porque los adultos están desempleados sino también porque la inflación, la desregulación, y las políticas salvajes de paritarias a la baja y ajuste de salarios formales e informales ha llevado a muchos trabajadores a no poder llegar a fin de mes con sus ingresos. Según las estadísticas oficiales, 2 de cada 3 menores de 14 años vive en la pobreza. 

La crisis ha ido de la mano de un gobierno cuyo discurso híper-individualista y pro-mercado sostiene que todos somos responsables de nuestra propia economía, que hoy por hoy todos deberían estar haciendo negocios en paralelo, y que el principal problema al día de hoy ha sido un estado hinchado y controlador. 

Los negocios y las finanzas son necesarios para una economía vibrante, pero lo que ha quedado claro es que mucha gente que ha sido estafada con esquemas Ponzi crypto y similares no comprenden el funcionamiento del sistema lo suficiente como para darse cuenta cuando están siendo estafados.   

Los gobiernos provinciales comenzaron a permitir que las empresas de juegos de azar online operen al menos desde el año 2021. Algunas tienen su sede en el extranjero, en países como Malta, y a menudo se asocian con casinos locales para obtener las licencias que necesitan. Estos sitios están cubiertos en términos legales porque, supuestamente, hay que tener 18 años para usarlos, y los adultos pueden apostar si lo desean. Pero, ¿alguna vez funcionaron los controles de edad en internet?

Algunos gobiernos locales, como la Ciudad de Buenos Aires, han lanzado campañas de concientización, han bloqueado algunos sitios de juegos de azar ilegales e iniciado otras iniciativas similares. Sin embargo, necesitamos una regulación más estricta. Aunque la mayoría de los partidos tienen proyectos de ley para abordar estos problemas, parece faltar una voluntad política real para legislar: las provincias están faltas de fondos, y este es un negocio que genera mucho dinero (el sitio web de noticias Cenital calculó que las apuestas online movieron alrededor de 4.500 millones de dólares este año). La falta de financiación federal ha creado un vacío, y los vacíos suelen encontrar alguna forma de llenarse.

Estos puntos, por supuesto, se aplican a las entidades legales. En lo que respecta a los ilegales no registrados, la situación es como el Salvaje Oeste.

Frente a este problema, los grandes líderes de Argentina no han utilizado su influencia para bien, precisamente. Estrellas del deporte, influencers y otras personas que podrían ser modelos a seguir han promovido sitios web de apuestas en anuncios publicitarios. Los dos principales equipos de fútbol del país incluso tienen plataformas de apuestas como patrocinadores en sus camisetas. El juego es tan antiguo como el mundo, pero ahora se ha vuelto masivo y accesible a través del teléfono celular, al alcance de la mano.

Esta crisis parece una extensión de la lógica libertaria de convertir todos los ámbitos de la interacción humana en un mercado. Algunos maestros le han contado al Herald que los chicos de su clase ahora le cobran a los compañeros para prestarles sus útiles. Como ha argumentado el filósofo estadounidense Michael Sandel, sin embargo, el proceso de aplicar la lógica del mercado a una nueva faceta de la vida humana puede corromper su naturaleza.

La crisis de las apuestas online se está aprovechando de jóvenes empobrecidos que, desesperada y equivocadamente, lo ven como una salida a su ruina económica. Demasiados chicos están aprendiendo, por las malas, que la casa siempre gana.

Newsletter

Related Posts

Popular

Recent

All Right Reserved.  Buenos Aires Herald